SACRIFICIOS EN BUSCA DE LA FELICIDAD

La vida es bella, la vida es bonita, pero también requiere de sufrimientos, malos momentos y sacrificios para tener la felicidad casi completa. Mucha gente podemos ser felices con poco, simplemente cuando tenemos el amor de la familia, la pareja y los amigos.

Les cuento mi caso. Yo, por suerte, tengo una familia muy especial y son personas a las cuales quiero muchísimo. Pero una persona, cuando cumple cierta edad, comienza a tener una vida propia, una familia propia. Y sobre todo, una persona siempre debe sentirse llena interiormente, tener una autoestima alta, disfrutar la vida y sacar todo lo que tiene adentro. Y este no era mi caso antes de conocer a la chica que amo. Ella es peruana y yo, como saben, español.

Entonces, comencé a pensar como sería si yo viajaba a Perú a conocerla, pero pensaba muchas cosas, lo complicado que sería, no sabía si tendría futuro, no sabía cómo sería el Perú. Pero un día tomé la decisión de viajar unos días y así hice, a pesar de que algunos familiares estaban un poco escépticos al principio, algo normal porque Perú es un país muy lejano, menos desarrollado, con diferentes costumbres, diferentes culturas, gente nueva para mí.

Bueno, la cosa es que llegué y cuando bajé del avión vi a mi chica me quedé mudo por un minuto, no podía mediar palabra, increíble después de las miles de horas que habíamos hablado por teléfono. Yo estaba muy nervioso, tanto por conocerla como por el viaje de tantas horas y en avión. Después de ese eterno y flechado minuto, nos dimos el primer beso, nos abrazamos y al minuto siguiente parecía que nos conocíamos de años.

Estar con ella parecía un sueño… Y bueno, a partir de ahí cogí mi primer taxi peruano, me quedé alucinado con la forma en que manejan los buses (me impactó también los coches y autobuses ¡públicos! tan maltratados, sucios y viejos). También me sorprendió la cantidad de casinos, los vendedores ambulantes, etc…

La cosa es que pasé unos días maravillosos, conocí gente buena, divertida y amigable, aunque conocer a tanta gente nueva en tan poco tiempo fue algo muy difícil para mí, ya que soy una persona tímida (antes lo era mucho más) e insegura.

Y bueno… uno de esos días conocí una paella de mariscos para mi chica y sus padres, y les encantó! Entonces, conversando medio en broma se nos ocurrió la idea de que yo viniera un tiempo al Perú y poner un negocio…. Y así fue… Una decisión muy dura, muy difícil, porque en España se quedaba mi familia… Pero, en un principio, la idea era que me quedaría un año y algo en Perú y de ahí regresaríamos juntos a España… Pero… Ya llevo casi tres años aquí, ahora trabajo feliz y tengo muchos amigos. Ahora soy un hombre que disfruta del amor, de la amistad, de la juventud, del trabajo…

Por tanto ahora tengo la felicidad casi completa… Tener a mi familia cerca me brindaría esa felicidad completa… Pero, como dice mi madre, lo importante es que yo esté bien y que disfrute y viva todo lo que no he vivido antes. Con todo el dolor de mi corazón, ahora me encuentro lejos de una familia que me quiere, pero me encuentro cerca del amor de mi vida y con la cual formaré mi otra familia. Debemos pensar que siempre habrán momentos en que podré disfrutar con mi familia, porque, en realidad, solamente estamos separados por 15 horas de vuelo. No es tanto verdad?

La conclusión de mi experiencia es que para el amor no hay distancias ni barreras. A mis 29 años, creo que ya es momento de pensar en tener propósitos en la vida. Y no debo pensar que tengo a mi familia lejos, ni en todo lo que me pierdo de vivir con ellos… Esas comidas de los domingos, todos juntos, las exquisitas comidas de mi madre, las partidas de poker y fifa con mis hermanos… Tampoco debo pensar en que estoy lejos de mi país, para mí el mejor país del mundo… Debo llevar con orgullo mi sangre española y defender y alabar siempre a mi país… En fin, que lo que debo pensar es que pronto me voy a casar, voy a tener hijos y eso le va a dar una gran felicidad a mi familia.

Hasta aquí llega este artículo, porque se me hace bastante duro escribir todo esto… He tenido y tengo que sacrificar muchas cosas para estar con la mujer que amo, pero vale la pena porque interiormente soy un hombre mejor que antes… El amor no tiene barreras… Y además, he encontrado personas maravillosas… Bueno gente, esta es una historia escrita así nomás, de frente, sin correcciones, escribí lo que sentía en el momento que marcaba cada una de las letras de este artículo…
Y como dice mi hermano, Raúl eres un hombre muy valiente, porque pocas personas harías lo que tú has hecho: dejar tu país, tu familia, tus costumbres, e irte a un país desconocido, de otra cultura, de otra forma de pensar mucho más cerrada, etc… Pero, siempre me queda el remordimiento de alejarme voluntariamente de mi familia, espero que nunca me lo echen en cara y demostrarle que mi estancia en Perú da sus frutos… De momento, está saliendo todo genial… Gracias AMOR, tú cambiaste mi vida…